Dogs and cats snuggle together

¿Qué te dice tu mascota? Descifra sus secretos a través del lenguaje corporal

Nuestras mascotas son más que simples compañeros; son seres que nos comunican sus pensamientos, emociones y necesidades de maneras sutiles pero poderosas. El lenguaje corporal de los perros y gatos es una ventana hacia sus mundos internos, y aprender a interpretarlo puede fortalecer aún más el vínculo entre nosotros y nuestros fieles amigos peludos.

Las Orejas Hablan Volumenes

Las orejas de tu mascota son como antenas de señales emocionales. Un perro con las orejas hacia adelante suele estar alerta y curioso, mientras que hacia atrás podría estar mostrando sumisión o miedo. En los gatos, las orejas hacia atrás pueden ser señal de agresión o irritación.

El Código de la Cola

La cola de tu mascota es un indicador clave de su estado emocional. Un perro moviendo la cola de manera relajada puede estar feliz, mientras que una cola tensa podría indicar tensión o agresión. Los gatos, por otro lado, a menudo agitan sus colas cuando están emocionados o irritados.

El Poder de las Pupilas

Las pupilas dilatadas en gatos y perros pueden ser señal de emoción intensa. En los gatos, las pupilas grandes pueden indicar excitación o ansiedad, mientras que en los perros pueden expresar miedo o agresión.

Posturas y Posiciones

La postura general de tu mascota puede decir mucho. Un perro erguido y confiado puede mostrar seguridad, mientras que uno encorvado puede sentirse amenazado. En los gatos, una posición encogida podría indicar incomodidad, mientras que uno acostado de espaldas puede demostrar confianza.

Contacto Visual

El contacto visual tiene un significado profundo en la comunicación entre humanos y mascotas. Un perro que mantiene contacto visual contigo está demostrando confianza, mientras que en los gatos puede ser una señal de afecto o desafío, dependiendo de la situación.

Vocalizaciones y Sonidos

Los ladridos, maullidos y otros sonidos que emiten nuestras mascotas también son formas de comunicación. Presta atención a los diferentes tonos y patrones, ya que pueden indicar alegría, miedo, demanda de atención o incluso dolor.

Gestos Faciales y Expresiones

Observar los gestos faciales de tu mascota puede ser revelador. Los gatos pueden mostrar cariño cerrando sus ojos lentamente, mientras que un perro mostrando los dientes puede estar advirtiendo sobre su incomodidad.

En última instancia, cada mascota es única, y comprender su lenguaje corporal requiere paciencia y observación constante. Al dedicar tiempo a aprender estas señales, estarás en sintonía con las necesidades y emociones de tu amigo peludo, fortaleciendo la conexión que comparten.

MITOS SOCIALES Y CULTURALES SOBRE EL ALIMENTO CRUDO

Mitos sociales y culturales sobre el alimento crudo

En un mundo repleto de información y desinformación, es crucial separar los hechos de la ficción cuando se trata de la alimentación de nuestros queridos peludos. En el universo de las dietas para perros y gatos, el término ‘alimento crudo’ ha suscitado tanto debate como mitos. ¿Es realmente la mejor opción para nuestros peludos amigos? En este artículo, desentrañaremos los mitos sociales y culturales que rodean al alimento crudo, arrojando luz sobre lo que es verdadero y lo que es simplemente una creencia popular arraigada en ideas equivocadas.

1. Mi perro o gato se va a volver agresivo al comer carne cruda

Ningún estudio demuestra que un perro alimentado de forma natural, es decir, como se alimentaría en estado salvaje, se vuelva más agresivo que uno alimentado con cuidos o concentrado. La educación, genética, etc… hacen un papel fundamental para determinar el carácter de tu amigo. Inclusive se sabe que muchos perros con problemas de comportamiento (ansiedades, miedos, reactividades, etc…) mejoran con el simple hecho de darles una alimentación natural apropiada. Tampoco atacará a animales ni ganado por el hecho de comer BARF, es cuestión de educación.

2. La carne tiene muchos parásitos, no puede comerse cruda

Si un perro o gato está sano tiene un sistema inmune que puede hacer frente a cualquier infección, de hecho el pH estomacal natural es de 1-2, es decir tiene una acidificación tan elevada que mata muchísimos de esos patógenos que a nosotros como humanos nos afectarían. Tanto es así que incluso hay estudios que demuestran que un perro posee ciertas bacterias como la salmonela conviviendo con su flora natural sin mayor percance, pueden encontrarse en hasta el 36% de perros y el 18% de los gatos. En cambio, el consumo de concentrado alcaliniza ese pH estomacal y hace a nuestros animales menos resistentes a múltiples enfermedades.

Además, debemos tener en cuenta que siempre compramos la carne apta para consumo humano, por lo que no debe tener carga bacteriana ni parásitos. Esta carne pasa controles sanitarios estrictos.

Ten en cuenta que nuestras plantas de producción tienen protocolos de inocuidad y buenas prácticas de manufactura muy estrictas. También, es importante que mantengas una limpieza lógica mientras manipulas su comida, realizando lavado y desinfección adecuados, etc.

 

3. Los huesos están prohibidos porque son peligrosos

Esto es una verdad a medias, los huesos COCINADOS son peligrosos para cualquier animal, ya que pierden su estructura molecular, pierden el agua y se vuelven duros y problemáticos. Cuando alimentamos de forma natural, TODOS LOS HUESOS deben darse CRUDOS, de esta manera no correremos el riesgo de provocar problemas gástricos en nuestros amigos.

Además, el hueso de la dieta BARF debe ser hueso carnoso y cartilaginoso. Esta es una de las normas básicas si das una dieta BARF de buena calidad, como lo hacemos en NatuPet.

 

4. El concentrado tiene todo lo necesario por ser muy equilibrado

Los concentrados tienen todo lo necesario para que el dueño sienta tranquilidad por toda esa publicidad engañosa que nos bombardea a diario. Pero como sería muy largo hablar de las composiciones de cada concentrado, de qué se considera carne, cordero, salmón, etc., simplemente nos centraremos en la premisa de: ¿Si te dijeran que en unas pepitas llenas de conservantes están todos los nutrientes necesarios que se obtienen de las carnes frescas, las frutas y las verduras, lo creerías y te lo comerías? Por cierto, se han descubierto muchos casos de concentrados contaminados con salmonela, hechos con carne de animales eutanasiados, con cancerígenos, y mil cosas más que están muy lejos de ser una alimentación adecuada y sana para nuestros peludos.

 

5. Los gatos deben comer pescado no carne

Los gatos son carnívoros estrictos. Un gato no debe comer más pescado que otros animales carnívoros, y la mayoría prefieren un trozo de carne al pescado. Lo importante es darle variedad dentro de su condición de carnívoro. Lo que sí es importante es la variedad. No des solo una carne a tu gato, dale diferentes alimentos, pues cada uno aporta unos nutrientes. Si tiene alguna patología, mejor asesórate antes.

 

6. Este tipo de alimentación es mucho más costosa que los concentrado

Ciertamente, si comparamos esta alimentación con un concentrado de gama baja, podríamos decir que esta es más costosa. Pero no solo debemos centrarnos en el gasto diario de comida, debemos mirar la calidad y, sobretodo, el gasto a largo plazo. Ya que esta alimentación nutre a los animales y les otorga un sistema inmune de calidad, lo que hace que, aparte de la comida, ahorremos en salud, evitando por norma general muchas visitas al veterinario por problemas relacionados con la alimentación e incluso enfermedades que creíamos que no tienen que ver con la comida.

 
7. Tanta proteína es mala y causa fallo renal

Un exceso de proteínas en un perro sano no es ningún problema de salud. No son humanos; su cuerpo está diseñado para comer un alto nivel de proteínas, modificarlas en otros nutrientes o acumularlas para cuando no haya, y en un último caso eliminarlas por orina sin ningún problema. En cambio, el defecto de proteína animal sí que puede generar problemas de salud serios. Una dieta natural cruda como NatuPet no es elevada en proteínas, tiene la cantidad adecuada para nuestros carnívoros domésticos. El error más común es que se crea que carne es igual a proteína, y no es así. Te pongo un ejemplo: 100 gramos de pechuga de pollo son unos 22 gramos de proteína, no 100 gramos de proteína.

 

8. Los perros y gatos no digieren los huesos

Los huesos carnosos tienen un gran aporte en calcio, aminoácidos y ácidos grasos. Una dieta a base solo de carne no es sana y podría llevar a deficiencias. Como te explicamos anteriormente, si están sanos, su pH digestivo puede acabar con huesos y con lo que quieran. Puede que al iniciar el cambio a la dieta, tu perro o gato no digiera bien los huesos, ya sea porque su pH estomacal es muy básico por culpa de la alimentación actual, porque sea un animal mayor o simplemente delicado.

¡No te preocupes! Su organismo se irá adaptando paulatinamente al alimento, y NatuPet viene muy bien molido, lo que hace que para ellos sea más fácil la digestión.

Para una mejor adaptación, debemos hacer una transición lenta y te recomiendo comenzar con una dieta blanda.

En el caso de los gatos, simplemente ve dando trocitos de carne y ve mirando qué gustos tienen. En ellos, es un poco más complicado hacer el cambio.

 
9. Si das carne cruda, se les pudre el hígado

Una vez más, no existe ningún estudio que demuestre esto, y si a lo que se refiere es al exceso de proteína en las cantidades que se proporcionan en este tipo de alimento, no alcanza a ser mala para un carnívoro.

 

10. Se les cae el pelo

Uno de los mejores aportes naturales para una piel y pelo brillante, hidratado y nutrido es el aporte de grasa animal, entre ellas los omega 3, 6 y 9, que aparecen en mayor o menor medida en estas dos carnes. Por supuesto, no son la única fuente de estos nutrientes. Si tu perro o gato tiene problemas de piel o pelo, debes ir al veterinario para que valore qué causa ese problema. Es muy notorio el hermoso pelaje que desarrolla un perro que se alimenta con una dieta natural.

 

11. Los perros y gatos pueden vivir a base de una alimentación vegana

Sintiéndolo mucho y sin entrar en ideologías, estos animales están diseñados para comer carne. Solo hay que ver su boca, garras y aparato digestivo completo, etc. Incluso su clasificación científica es CARNÍVOROS. No es ético alimentar a un perro o gato como si fuera un herbívoro. En nuestra opinión, sería someterlo a un maltrato animal.